Uno es malo para siempre...
Estos días anda el ambiente revuelto. El que es o fuera, o vete tu a saber, "Premio Nobel de la Paz" está en entredicho. Me refiero, claro, clarísimo, a Günter Grass. Hay quien no le perdona que perteneciera a las terribles SS, o peor, que se alistara en el ejército alemán.Hay quien va más allá, y lo que no le perdona es que durante todos estos años, cállase... Ya se sabe, "el que es bueno es bueno para siempre y el que es malo, también".Y hay quién en el no va más, le acusa de sacarlo a la luz ahora para "rentabilizar" sus memorias que publicará proximamente.
Es evidente, que el hecho no es para estar orgulloso, pero ¿quién está libre de culpa? ¿Quién puede tirar la piedra?
Nadie sabe que pasaba por la mente de aquel joven de diez y siete años... Nadie, solo él, puede conocer las circunstancias en las se encontraba, ni la cantidad de propaganda nazi que recibió anteriormente... Nadie, solo él puede saberlo. ¿Acaso no es cierto que todo el pueblo alemán calló?...
En cuanto a callar, puede que la culpabilidad le hiciera sentir remordimientos... Puede que Günter Grass sea lo que es hoy debido en parte a esa etapa de su vida... ¿Quién lo sabe?
La acusación de "sacar tajada" del hecho es, si cabe, más grave. Pero cierto es que al "público" le gusta el "morbo". Grass no conseguiría su objetivo, -si es que es así- si no hubiera lectores ansiosos de conocer los pormenores de la etapa nazi del premio nobel. ¿O sí?
De hecho, nadie sabe que pasa por la cabeza de otro, pero eso sí, "somos capaces de juzgar".
La gata
21 agosto 2006
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